lunes, 29 de septiembre de 2014

                                                        MUNDO CROMÁTICO

    Los colores, han acompañado al ser humano  desde sus primeros pasos sobre la tierra, la naturaleza     misma, es la expresión de color más pura que podamos observar.



Los colores de las montañas y océanos, los tonos de las diferentes tierras y arenas del mundo, las diversas gamas cromáticas de la extensa flora o los recubrimientos cromáticos más extremados del mundo animal, son pruebas latentes de que el mundo sin color, muere.

En un mundo donde la explosión de color natural, se oculta bajo un masivo ataque de colores sin sentido, ya por los espacios promocionales, los productos comerciales o medios de comunicación entre otros panoramas de la industria, el color ha perdido por completo toda su forma y sentido energético saludable, pasando a ser un sinsentido cromático que hace olvidar el código profundo de los colores y sus propiedades.

Simplemente, el ser humano no entiende los colores y con el bombardeo ambiental que sufre, tan siquiera se da cuenta que el mundo es color y que él mismo, también lo es.

Pocos son los que disfrutan ya de los colores de las flores, del verdadero significado del agua turquesa que emana de las cascadas o del profundo azul que emite el océano, simplemente tendimos a pensar que las cosas son de esa manera, sin pensar en que las hace así, pero el hecho de que estos elementos naturales tengan dicho color, obviamente, no es casualidad de dios.

De hecho, los pocos que desean conocer el verdadero mundo del color, caen en la desgracia de absorber información falsa que se ha ido transmitiendo y aposentado en nuestras culturas modernas como algo ineludible, como que el verde relaja o el azul crea ansiedad, nada más lejos de la realidad.

 Si paráramos 5 minutos a observar lo que la naturaleza nos enseña, nos daríamos cuenta del efecto altamente relajante que nos crea la observación del cielo celeste, porque el azul es el color del fluir y la relajación, capaz de aportar el poder de la tranquilidad  a los ánimos y la energía.

Afirmar, que el verde es el color de la relajación, es uno de los grandes disparates que sufren las nuevas terapias alternativas del mundo.

 El ejemplo claro nos lo brindan las plantas, estas emiten dicho color porque su actividad es incesante, por necesidad de crecimiento ascendente, el verde es el mejor color para dicha acción, para producir un movimiento extremo de crecimiento, no de relajación, ya que si el verde relajara, ninguna planta crecería.


                


         Descubre más sobre el color en las próximas publicaciones en nuestro blog energía del color!

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